Es un hecho probado que el protagonismo del cannabis en el paradigma médico actual ha ido notoriamente en aumento y se ha convertido en una alternativa válida a la hora de afrontar diversas enfermedades y condiciones neurológicas.
Uno de los principales compuestos hallados en el cannabis medicinal es el cannabidiol, sometido actualmente a múltiples estudios para determinar fehacientemente su positiva afectación en patologías neurológicas tales como la psicosis o la esquizofrenia.
El cannabinoide surge como un paso adelante en la medicina alternativa a los fármacos tradicionales con el objetivo de suavizar o controlar tanto los síntomas como los efectos derivados del padecimiento de esas enfermedades. Su estudio constituye una puerta abierta al tratamiento de los trastornos psiquiátricos en tanto que su abordaje no es, en absoluto, tarea fácil.
El cerebro humano es un órgano complejo y la ciencia trabaja arduamente para desenmarañar no solo sus capacidades sino sus misterios. El camino del estudio de CBD como posible avance en la dirección acertada arroja ya datos muy interesantes sobre sus propiedades anti-psicóticas.
Esquizofrenia
Esta enfermedad neurológica de carácter crónico afecta a un 1% de la población con un perfil de aparición muy temprana, al mostrar sus primeros síntomas durante la adolescencia. Su potencial incapacitante y el agravamiento de la dolencia restan la escalofriante cifra de 10 años de esperanza de vida para quienes la padecen en comparación con el resto de la población.
Se trata de un trastorno mental psicótico que modifica de forma tajante la percepción no solo del espectro real sino del pensamiento. Es frecuente entre los pacientes aquejados con esta dolencia sufrir alucinaciones, delirios y pensamientos paranoides arraigados que pueden cursar incluso con pensamiento y lenguaje desorganizado.
De este modo, esta patología con detrimento mental está basada en un desorden incapacitante asociado a una sintomatología psiquiátrica que cursa con perturbaciones en el SNC (sistema nervioso central) manifestándose, como referíamos anteriormente, en la época de la pubertad.
Es por ese inicio temprano en combinación con la frecuencia de ingresos hospitalarios, así como la necesidad de apoyo psicosocial y la pérdida de operatividad y productividad e imbricado con los déficits asociados y su carácter crónico lo que la convierte en la 5ª dolencia más costosa para la sociedad.
Cannabis
El cannabis es una planta compleja con más de 100 tipos de cannabinoides. Su principal compuesto psicoactivo es el tetrahidrocannabinol (THC), que activa los receptores de cannabinoides para producir sus efectos de “colocó n”.
El cannabidiol (CBD) es otro cannabinoide que ha atraído cada vez más atención recientemente. A diferencia del THC, el CBD no se une a los receptores cannabinoides y ha mostrado efectos diferentes, e incluso a veces contrarrestantes.
El cannabidiol: nueva diana terapéutica
De este modo, no son pocas las voces que afirman que el THC causa psicosis. Si bien no existen estudios concluyentes a este respecto, tal y como comentábamos, el CBD, cannabinoide no psicoactivo enfrenta el efecto psicoactivo del THC.
Los tratamientos tradicionales que se aplicaban a los pacientes con esquizofrenia consistían en la administración de medicamentos antipsicóticos que llevaban parejos una gran cantidad de efectos secundarios entre los que podemos destacar un considerable aumento de peso, exceso de somnolencia, una marcada inquietud y patologías como diabetes o un elevado colesterol.
Últimamente el interés por las investigaciones sobre el sistema cannabinoide endógeno avanza ante la posibilidad de revelar la propiedad de este componente como diana terapéutica para afrontar la enfermedad neurológica de la esquizofrenia.
La base de estos estudios es el rol homeostático desarrollado por este sistema en lo que respecta a la neurotransmisión cerebral y los procesos inflamatorios, habiéndose llegado a conclusiones fidedignas sobre la presencia de una variedad de alteraciones del sistema cannabinoide endógeno en pacientes esquizofrénicos.
Con base en estos datos se trabaja en el uso terapéutico de equilibrar los índices de endocannabinoides a través del uso del fitocannabinoide cannabidiol en diversos estudios clínicos que valorar las propiedades antipsicóticas del mismo en pacientes aquejados con esta severa dolencia.
Su reciente incorporación a los análisis de laboratorio arrojan aún pocos datos que engrosen suficiente literatura científica en el campo de estos efectos antipsicóticos del cannabidiol, pero las evidencias al respecto no solo ensalzan las mejoras de los enfermos de esquizofrenia tratados con este componente sino que evidencian menores efectos negativos que los antipsicóticos utilizados tradicionalmente.
Tipos de cannabidiol para el tratamiento de la esquizofrenia
Toda vez que se aísla en cannabidiol puro, sin trazas de THC, su eficacia farmacoterapéutica a la hora de enfrentar el espectro de la patología esquizofrénica está arrojando resultados muy positivos debido a su naturaleza de atenuador dopaminérgico mesolímbico.
Su funcionamiento es exitoso toda vez que uno de los factores protagonistas durante la evolución de la esquizofrenia es la dopamina, que constituye un neurotransmisor activo en varias áreas del cerebro cuyo gran detractor son los cannabinoides.
La localización de las células productoras de dopamina es la parte reticulada de la sustancia negra del cerebro medio, donde se produce la agrupación de los receptores cannabinoides. Esta circunstancia es la que permite manifestar la relación medicinal del CBD en el tratamiento de enfermedades de curso mental como la esquizofrenia.
Su efecto antipsicótico con escasos efectos adversos permite su uso en estado puro a la hora de atenuar los efectos secundarios producidos por la farmacología habitual.
El cannabidiol como tratamiento complementario
Como comentábamos anteriormente, el uso de cepas de cannabis con alto contenido de CBD se ha asociado con menos síntomas psicóticos. Mientras que el THC produce síntomas similares a los psicóticos agudos en voluntarios sanos, el pre tratamiento con CBD disminuye los síntomas psicóticos inducidos por el THC y el deterioro cognitivo.
Los posibles efectos beneficiosos del CBD sobre la cognición en pacientes con esquizofrenia tienen una importancia crítica, ya que los déficits cognitivos son comunes en la esquizofrenia (hasta el 75% -85% de los pacientes), generalmente preceden a otros síntomas y responden mínimamente a los tratamientos farmacológicos disponibles.
Los resultados de diferentes estudios que analizaron los efectos del CBD como monoterapia para la esquizofrenia resistente al tratamiento mostraron una mejora sustancial en un 30% de la población analizada.
Estudios posteriores sobre los efectos anti psicóticos del CBD en los que se sometió a los pacientes a dosis flexibles de hasta 400 mg / día mostraron una mejoría de los síntomas psicóticos en el transcurso de 4 semanas.
Desde entonces, las propiedades anti psicóticas del CBD se han investigado en diferentes ensayos clínicos con resultados mixtos. En 2012 se publicó el primer ensayo clínico controlado aleatorio doble ciego sobre los efectos terapéuticos del CBD (600-800 mg / día durante 4 semanas) en comparación con la amisulprida en la psicosis aguda en individuos con esquizofrenia.
El estudio concluyó que el CBD es tan efectivo como la amisulprida en el tratamiento de los síntomas psicóticos y tiene menos efectos adversos, incluidos menos síntomas piramidales adicionales y aumento de peso.
Diferentes estudios
A colación de los datos mencionados anteriormente, cabe destacar que pese a su lenta incorporación al mercado farmacéutico como medida efectiva en el tratamiento de pacientes con esquizofrenia, no son pocos los estudios que se han realizado sobre las virtudes de este componente de la marihuana con resultados más que satisfactorios.
Como dato anecdótico es prudente señalar que en el primer informe de caso sobre el uso de CBD como medicamento antipsicótico (publicado por Zuardi), se describe un estudio sobre una paciente de 19 años con esquizofrenia a la que se le suministra un tratamiento con CBD hasta 1500 mg diarios durante un margen de 4 semanas cuyos resultados muestranuna mejoría de los síntomas psicóticos agudos.
De este modo, en la actualidad el CBD no solo ha demostrado ser beneficioso en el tratamiento de diferentes y muy variadas afecciones médicas, sino que datos recientes muestran la eficacia de su uso en trastornos psiquiátricos y la ya mencionada esquizofrenia.
Casos de estudios de investigación
Observar la relación entre el CBD y la esquizofrenia es sencillo analizando las diferentes investigaciones existentes a este respecto. Prueba del éxito de los resultados arrojados en esos estudios es la aplicación de farmacología al respecto en el ámbito diario.
GW Pharmaceuricals Plc, una compañía farmacéutica con sede en el Reino Unido, desarrolló un medicamento experimental de CBD que administró a una población de pacientes aquejada de esquizofrenia.
Se trataba de 88 individuos cuyos tratamientos antipsicóticos tradicionales no evidenciaban resultados positivos ni ningún tipo de evolución prometedora a los que se les sometió a una investigación en la que una parte se trató con CBD y otra con un placebo.
Los resultados de la prueba determinaron que el grupo de pacientes sometidos al tratamiento con el fármaco elaborado con CBD redujo la sintomatología asociada a la esquizofrenia.
Otro interesante caso son los 27 estudios acometidos por la Dra. Green en la Universidad de Wollogong, quien tuvo en consideración el potencial terapéutico de este componente y concluyó que el CBD tiene el potencial de mejorar notablemente tanto la memoria como el aprendizaje en el cerebro de pacientes con trastornos mentales y deterioro neuronal.
Una prueba realizada por los investigadores del King´s College londinense se catapultó como el primer ensayo controlado con placebo de aplicación combinada y durante un margen temporal amplio.
Durante seis semanas administraron a 83 pacientes con esquizofrenia una dosis diaria de CBD junto con el tratamiento antipsicótico que tenían prescrito.
En sus conclusiones, los investigadores manifiestan el hallazgo de sintomatología significativamente reducida en los pacientes a los que se les administró el CBD complementariamente, además de notables mejoras en su salud. Por su parte, los psiquiatras personales de los pacientes acusaron una mejora generalizada en la salud de los mismos.
Los autores evidenciaron que estos datos arrojan más luz a la evidencia del CBC como elemento beneficioso en el tratamiento de las psicosis en general y la esquizofrenia en particular.
Se concluye así que los efectos del cannabidiol no semejan tener dependencia del antagonismo del receptor de la dopamina y que este elemento puede significar a todas luces un camino de éxito en el tratamiento de trastornos esquizofrénicos.
Conclusión
La interrelación entre el CBD y la esquizofrenia ha concurrido de múltiples maneras, con una clara evidencia de la efectividad del cannabidiol como alternativa a la tradicional farmacología antipsicótica para el tratamiento de la esquizofrenia.
No son pocas las pruebas que demuestran la eficacia de este agente utilizado bajo los parámetros prescritos y con dosis controladas para tener un control sobre cualquier efecto secundario.
Por ende, el estudio de su eficacia no termina y busca revisar concienzudamente todos sus efectos en ese espectro de pacientes a los que se les suministra, ya que éstos deben analizarse en profundidad y con total rigurosidad.