Cuando hablamos de CBD, nos referimos a un compuesto no psicoactivo de la planta de cannabis, el cual, desde hace ya varios años, ha demostrado ser una excelente opción para combatir algunas enfermedades, más específicamente sus síntomas, gracias a propiedades como las analgésicas, antiinflamatorias, antibacterianas, ansiolíticas y más.
A la vez, este maravilloso compuesto cannábico, no solamente se encarga de aliviar o erradicar síntomas, sino que también se puede usar para mejorar la salud general de nuestro organismo, ya que este contiene vitaminas, minerales y algunas otras ventajas que ayudan a mantener una óptima calidad de vida.
A continuación, haremos énfasis en uno de los sistemas de gran importancia en nuestro organismo, como lo es el intestinal, mencionaremos una patología bastante común, llamada síndrome de intestino irritable (SII), los beneficios que aporta el CBD para esta afección, los estudios que respaldan dicha información y de que manera el Cannabidiol puede influir de forma positiva en la salud de nuestro intestino.
Colon irritable
El colon irritable, o mejor conocido como síndrome de intestino irritable (SII), está definido como uno de los trastornos funcionales digestivos (TDF), este se caracteriza por la presencia de síntomas específicos como los son el dolor abdominal asociado a cambios en la frecuencia y/o consistencias de las evacuaciones, siendo este distinto a la enfermedad intestinal inflamatoria.
Las causas que representan a esta enfermedad, aun no se tienen definidas, sin embargo, se asocia posterior a infecciones intestinales bacterianas o parasitarias, la edad, teniendo predominio en la adolescencia o a principios de la adultez, y menos probabilidad después de los 50 años, el sexo siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres. Otra de las causas que podría desarrollar esta afección es el estrés e incluso la genética.
Entre sus síntomas, podremos encontrar más específicamente el dolor abdominal ya antes mencionado, los gases, distención del abdomen, sensación de llenura y cambios en los hábitos intestinales como diarrea o estreñimiento.
Dichos síntomas, pueden afectar a cada paciente de una manera distinta, siendo leves en la mayoría, y en algunos muy fuertes, esto también va a depender de la manera en que se presenten, ya que, en algunas oportunidades empeoran a tal punto que parece que no van a mejorar, y en otras, que mejoran rápidamente o incluso desaparecen por completo.
Esta enfermedad, puede tener complicaciones severas en los pacientes, principalmente disminuyendo su calidad de vida, obligándolos a llevar una dieta rigurosa, y a experimentar posibles síntomas en áreas sociales como el trabajo, así como también, problemas a la hora conciliar el sueño; se asocian problemas del estado de ánimo, como la depresión o ansiedad.
La ciencia y su investigación sobre el CBD y el intestino
En un estudio publicado en 2005, se demostraron las propiedades beneficiosas del Tetrahidrocannabinol en respuesta a las afecciones gastrointestinales, eso fue gracias a que se asociaron receptores CB1 presentes en los nervios entéricos, los cuales, a través de la estimulación farmacológica, pueden ocasionar efectos gastro protectores, disminución en la secreción intestinal y motilidad gástrica intestinal reducida.
Cannabinoides endógenos como la anandamida Y2-aracidonilglicerol, están contenidos en el tracto digestivo, así como también, este posee mecanismo para absorber endocannabinoides y degradación enzimática, todo esto permitió concluir a los investigadores que si se realizaba una alteración del sistema endocannabinoide mediante la vía farmacológica, se podrían obtener nuevas opciones para tratar una serie de enfermedades gastrointestinales, entre ellas las náuseas y vómitos, enfermedad de Crohn, íleo paralítico, reflujo gastro encefálico, úlceras gástricas, diarrea secretora y por su puesto el síndrome del intestino irritable.
Pruebas como estas son las que se encuentran presentes también en un estudio realizado en el año 2004, el cual reafirma las propiedades beneficiosas de ambos compuestos cannábicos (THC y CBD) en el tratamiento terapéutico de enfermedades del sistema digestivo, donde a la vez, se concluyó que la reducción del dolor e inflamaciones son razones principales e importantes para el uso de la marihuana.
Otro estudio publicado en 2008, consistió en investigar el mecanismo por el cual pasa el sistema endocannabinoides en relación a la fisiopatología de la migraña, la fibromialgia, el síndrome del intestino irritable y otras enfermedades funcionales, para esto, se examinaron las literaturas disponibles y se llevaron a cabo búsquedas para obtener mayor información, lo cual arrojó como resultado, que los cannabinoides tienen la capacidad similar de bloquear los mecanismos periféricos espinales y gastrointestinales por los que se produce el dolor en la fibromialgia, la migraña y el síndrome del intestino irritable.
Esto nos permite concluir que una vez más, cannabinoides como el CBD y el THC, podrían ser de gran utilidad en el tratamiento sintomatológico del colon irritable, así como se describe una asociación de la enfermedad con la alteración endocannabinoide.
Un estudio de 2012, demostró el efecto de componentes cannábicos al estudiar 13 pacientes con colon irritable, los cuales, después de 3 meses de tratamiento con cannabis, obtuvieron mejoras bastante significativas en sus síntomas.
Un último estudio que describiremos fue publicado en 2006, donde se investigó la alteración de el sistema endocannabinoide tras la presencia de un lactobacillus acidophilus, el cual demostró reducir el dolor intestinal e incluir receptores cannabinoides y opioides.
En la mayoría de estos estudios se utilizaron tanto el Cannabidiol o CBD como el Tetrahidrocannabinol o THC, en una relación 1:1, ya que ambos conceden beneficios ante el síndrome de intestino irritable, a la vez, que el CBD permite atenuar el efecto psicoactivo del THC, otorgando al paciente mejores resultados con menos efectos secundarios.
¿Como actúa el cannabis en el síndrome de colon irritable?
Como ya probablemente sepamos, los síntomas mas graves en el síndrome de intestino irritable, son el dolor y la inflamación por lo que componentes del cannabis como el CBD o el THC, ofrecen características terapéuticas para tratar y aliviar dichos síntomas.
El THC ha demostrado en los estudios anteriormente nombrados, un importante efecto para atenuar el dolor producido por esta afección, mientras que el CBD es un gran antiinflamatorio, el cual puede ayudar a disminuir la inflamación en el intestino; esto nos permite decir que gracias a estas dos propiedades del cannabis se puede mejorar la calidad de vida de un paciente con SII, de una forma bastante significativa.
Por otro lado, tenemos síntomas como las nauseas y los vómitos, los cuales no son problemas para ninguno de estos cannabinoides, ya que han demostrado tener una respuesta positiva ante la presencia de estos síntomas. Para más información puedes consultar nuestro artículo sobre náuseas y vómitos.
A su vez, el cannabis puede provocar efectos relajantes por parte del CBD en el organismo, lo cual, beneficiaría de dos formas al paciente, la primera es relajando las contracciones del músculo intestinal, para disminuir de esta manera los calambres y ayudando al control de las funciones intestinales; la segunda es permitiendo al paciente recuperar su ciclo de sueño, ya que, como se mencionó anteriormente, esta enfermedad puede provocar una alteración en la conciliación del sueño.
Uno de los posibles causantes del SII, es el estrés, permitiendo incluso agravar dicha afección. El CBD, a lo largo de su investigación ha demostrado tener propiedades ansiolíticas, lo que podría permitir al paciente una mejora o incluso una prevención del síndrome intestinal irritable.
Por último y no menos importante, tanto el CBD como el THC, han resultado ser compuestos altamente efectivos en afecciones como la depresión y la ansiedad, lo cual claramente resulta beneficioso en el tratamiento de esta afección.
Beneficios del CBD para tu salud intestinal
Si bien los compuestos del cannabis pueden ayudar en el tratamiento de afecciones intestinales, también pueden fortalecer el sistema intestinal, promoviendo de esta manera la salud del mismo.
Un artículo añadido a la revista “Cannabis and Cannabinoid research” confirma el uso de esta planta para el tratamiento de distintos problemas en el tracto gastrointestinal, en el mismo, se acotó que el sistema endocannabinoide, colabora significativamente en la fisiología de la función gastrointestinal, englobando lo que es la relación intestino-cerebro, la cual regula la ingesta de grasas y el apetito, la inflamación, las interacción con la microbiota intestinal, la permeabilidad del mismo y por su puesto su motilidad.
Mantener la salud del intestino, es de suma importancia, ya que, este es el encargado de cumplir funciones como la digestión, la excreción y otras en nuestro organismo, mediante las cuales obtenemos todas las propiedades necesarias para mantener la funcionabilidad de todo los órganos y sistemas.
Esto hace a los componentes del cannabis efectivos e importantes tanto para aliviar afecciones como para mantener la salud del intestino.
Finalmente el CBD y THC…
Ambos compuestos demostraron tener beneficios para combatir el colon irritable, atenuando signos y síntomas principales como el dolor, la inflamación, nausea y vómitos, permitiendo al paciente mejorar su calidad de vida, al mismo tiempo que tomó un papel como medicamento efectivo para mejorar la salud intestinal, aun cuando esta no se encuentra afectada.
En caso de considerar su uso como método preventivo o terapéutico en la salud, se recomienda la asistencia a un medico especialista, este facilitará un correcto seguimiento de los resultados, así como la dosificación, interacciones con otros medicamentos convencionales e implementación de medidas terapéuticas que promuevan la salud intestinal.
La importancia de una dieta adecuada en el tratamiento y mantenimiento de la salud intestinal es bastante alta, ya que se puede consumir cualquier medicamento, pero si no se sigue o se mejora la ingesta de ciertos alimentos, esto puede ser un yunque para el avance de el mejoramiento o correcto funcionamiento del sistema intestinal.