Cuando se presenta una enfermedad tan grave como la causada por el virus de inmunodeficiencia humana o VIH, observamos como la calidad de vida del paciente comienza a decaer, los tratamientos son numerosos, el cambio de estilo de vida, el cuidado personal aumenta y el objetivo es reconocido y enfocado desde el primer momento, luchar contra la enfermedad como sea.
Esta afección trae consigo una serie de síntomas que solo ayudan a desmejorar el estado de salud, entre ellos tenemos la típica perdida de apetito o inapetencia y con ello la notable pérdida de peso, lo cual se expresa como un deterioro físico y mental del paciente con VIH.
Erradicar o impedir que ocurran estos síntomas es parte clave en el objetivo de mejorar la salud del paciente, y al parecer el CBD o cannabidiol puede resultar ser un arma bastante útil en el tratamiento de algunos de estos síntomas
A continuación, hablaremos y describiremos el efecto del CBD sobre el organismo para tratar dicha afección, observaremos los estudios que se han llevado a cabo para comprobar la efectividad de este componente cannábico y de que manera un medicamento natural como el cannabidiol puede beneficiar al paciente con VIH.
Pérdida de apetito y peso en el VIH
El VIH es un virus que causa la enfermedad grave del SIDA, la cual una vez instaurada en el organismo, se dispone a deteriorar al paciente agresivamente, ocasionando una serie de signos y síntomas que perjudican considerablemente su salud y calidad de vida, entre estos signos y síntomas podemos destacar la inapetencia y la perdida de peso, los cuales son clave en la degeneración progresiva del paciente.
Un paciente con VIH/SIDA, necesita mantener una ingesta de nutrientes bastante alta, ya que, durante el proceso de esta enfermedad, el sistema inmunitario está tratando de luchar contra la infección, por lo que aumenta sus demandas para fortalecerse y por ende eleva las necesidades nutricionales, es por esto que cuando un paciente de VIH/SIDA comienza a experimentar los síntomas debe mantenerse bien alimentado.
Sin embargo, dicha afección y algunos medicamentos, ocasionan que el paciente pierda el apetito, esto se debe a que síntomas como náuseas y vómitos, alteraciones en el sabor de los alimentos, inflamación de la boca, deficiencia en la absorción de nutrientes por parte del organismo, la astenia, el aislamiento e incluso los síntomas depresivos, colaboran e impiden que el paciente se mantenga nutrido, deprimiendo aun mas su sistema inmune y desmejorando su estado de salud.
Entonces, tenemos un paciente mal nutrido que probablemente sea más sensible a otras enfermedades, por su sistema inmunológico débil, el cual aunado a esto va a presentar perdida de peso. La mala absorción de los alimentos y la poca ingesta de estos, provoca que el paciente pierda peso patológicamente, lo cual le resta al sistema inmune opciones para suplir sus necesidades, al mismo tiempo que reduce las los requerimientos de órganos diana, agravando aun mas al paciente con VIH/SIDA.
Gracias a esta información podemos suponer que, el tratamiento al paciente se enfocó principalmente en mantener una correcta ingesta de alimentos, atenuando síntomas asociados que se nombraron con anterioridad, y permitiendo suplir correctamente las necesidades nutricionales, ayudando de esta manera a contrarrestar la enfermedad.
Investigaciones que demuestran los efectos del CBD ante el VIH
Un estudio publicado en 2015, se enfocó en realizar una serie de encuestas a pacientes con VIH positivo, en donde se le realizaban una gran variedad de preguntas, gracias a esto se pudo recolectar entre tanta información, que 147 pacientes de 523 que respondieron la encuesta sin ningún problema, consumían cannabis con el fin de tratar algunos de los síntomas de la enfermedad, como el dolor y los procesos neurodegenerativos.
Aunado a esto se encontró que este 17% de los pacientes poseían un efecto sobre su inapetencia, y es que al parecer gracias al consumo de cannabis la ingesta de alimentos mejoraba considerablemente, permitiendo que este se mantuviera fuerte para seguir luchando contra su enfermedad.
Otro estudio de 2007, se encargó de comparar si el efecto producido por la marihuana fumada, podría ser el mismo que el del dronabinol vía oral, en una investigación controlada con placebo de 4 días de duración, los pacientes fueron sometidos a una dosificación de 5 y 10mg de dronabinol y de 2,0 y 3,9 de THC contenido en la marihuana, esto se realizó 4 veces al día durante todo el estudio.
Al finalizar, los investigadores pudieron observar que, en comparación con el placebo, la marihuana y el dronabinol, demostraron tener un gran efecto positivo en la elevación de la ingesta de alimentos diarios, y un aumento del peso corporal en los fumadores de marihuana, esto permitió concluir que, tanto el dronabinol como la marihuana pueden aumentar significativamente los niveles de apetencia y el peso corporal en pacientes con VIH positivo.
Por otro lado, en el mismo estudio se pudo observar que hubo una respuesta de intoxicación en los consumidores de cannabis en forma de marihuana y en dosis altas de dronabinol, sin embargo, se observó una respuesta contraria en dosis mas bajas del dronabinol (5mg). La intoxicación fue calificada como positiva, reconociéndolo como un buen efecto del fármaco, ya que se obtuvo poca evidencia de desagrado en los pacientes, tampoco se observo deterioro cognitivo, por lo que se define como un compuesto tolerable.
Al administrar dosis altas de componentes cannábicos, los pacientes tienden a experimentar un aumento tanto del apetito como del peso corporal, esto se comprobó en un estudio de 2017 donde al compararlo con la administración de placebo se encontró que los pacientes tenían un peso medio de 77,5kg, al recibir dosis de dronabinol y cannabis, luego de 4 días, estos aumentaron hasta 1,5 kg.
Un último estudio que nombraremos, fue uno publicado recientemente en 2018 por la Universidad Estatal de Washington, quienes sometieron a ratas de laboratorios al vapor de cannabis, lo que les permitió descubrir como una hormona productora del hambre se activaba de forma efectiva durante la exposición a los componentes de la planta, incluso si ya habían comido, por lo que se cree que el cannabis provoca un efecto sobre estas hormonas haciéndoles creer que el sujeto no ha comido y necesita hacerlo.
Beneficios de los cannabinoides en pacientes con VIH positivo.
Gracias a las investigaciones que se han venido realizando a través de los años sobre las propiedades de los compuestos cannábicos, tenemos que la efectividad de los cannabinoides podría ir más allá de restituir el apetito y provocar un aumento de masa corporal en pacientes con VIH positivo, a continuación, nómbranos algunos de ellos:
- Analgésico: como probablemente ya sepamos, el VIH/SIDA puede producir dolores de intensidad grave en diferentes partes del cuerpo, debilitando aún más al paciente y alterando de muchas maneras su calidad de vida, el cannabis ha demostrado ser un componente altamente efectivo para aliviar el dolor incluyendo a los más fuertes como el dolor crónico y la fibromialgia. Esto lo ha convertido en una excelente opción para pacientes con SIDA.
- Mejora el estado de ánimo: la enfermedad producida por el VIH suele asociarse con afectaciones a nivel mental, ocasionando al paciente síntomas depresivos, ansiedad y demás trastornos emocionales, por lo que el cannabis ha demostrado en algunos estudios, tener un gran efecto ansiolítico y excelente antidepresivo; en general promueve a la neurogénesis, ayudando a prevenir estos trastornos en el paciente.
- Nauseas y vómitos: estos síntomas son bastante comunes durante el proceso de esta afección, impidiendo, como se mencionó anteriormente, que el paciente disminuya la importante ingesta de nutrientes, lo que solo lo llevará a decaer más rápido, sin embargo, los componentes cannábicos han demostrado que son capaces de atenuar las náuseas y vómitos mediante mecanismos específicos, en cualquier paciente.
- Mejora el apetito: componentes cannábicos producen en el consumidor un aumento bastante notable del apetito, por lo que, en pacientes con déficit de este, como los VIH positivos, es una excelente opción.
- Ganancia de peso: gracias a las propiedades que poseen los componentes cannábicos para aumentar la apetencia y por ende la ingesta de nutrientes en el paciente, esto va a resultar positivamente con una ganancia de peso, la cual ayuda a fortalecer el sistema inmune y la actividad diaria.
CBD y THC como apoyo en el tratamiento del VIH/SIDA
Los componentes cannábicos son muy comúnmente usados por pacientes VIH positivos, gracias a sus notorias propiedades atenuante de los diversos síntomas que puede provocar esta enfermedad, tanto el CBD como el THC son componentes principales de la planta de cannabis y ambos tienen un papel importante en la mejora de la afección.
Sin embargo, siempre recomendamos la asistencia a un profesional médico para comenzar un tratamiento con cannabis, ya que este podrá ayudar en la correcta dosificación, evaluará los riesgos de interacción con los medicamentos convencionales, llevará un seguimiento exhaustivo de la enfermedad, sugerirá la forma más conveniente de consumir los componentes cannábicos y podrá brindarte toda la información que necesites.
Recordamos que el tratamiento ideal para contrarrestar el VIH/SIDA, son los antirretrovirales, todo medicamento diferente a estos, son simplemente agregados que proporcionan una ayuda para tratar los síntomas de la enfermedad y promover al funcionamiento correcto del tratamiento principal.