A la mayoría de la gente le encanta coger vuelos para viajar de una punta a otra del país, o para visitar nuevos países. Sin embargo, si las palmas de tu mano se vuelven sudorosas a la hora de pensar que tienes que subirte a un avión puede que estés experimentando la típica ansiedad del miedo a volar. La buena noticia es que el cannabidiol (CBD) puede serte de gran ayuda para hacer desaparecer esa ansiedad y encontrarte en buena forma para afrontar el reto. A continuación te contamos diferentes estudios sobre la ansiedad y el CBD.
Qué dicen las investigaciones del CBD y la ansiedad.
El CBD tiene un perfil de efectos secundarios prácticamente nulo por lo que se considera un compuesto totalmente seguro para su uso. No es adictivo, no atiene efectos psicoactivos, se extrae naturalmente de la planta del cáñamo y es totalmente legal en España.
Por lo tanto, el CBD puede ser un remedio perfecto para ayudar a frenar la ansiedad que puede provocar la sensación a estar a tanta altura. Se necesitan mas investigaciones acerca de su toxicología a largo plazo, así como sus efectos sobre el sistema endocrino. Sin embargo, los datos disponibles para sus efectos ansiolíticos son muy prometedores hasta ahora. Aunque los medicamentos con CBD aun no están aprobados por la FDA (de momento solo se ha aprobado un medicamento para la epilepsia) es muy posible que las investigaciones concluyan en que lo sea próximamente.
Veamos las investigaciones en humanos hechas hasta el momento.
1. THC, CBD, ansiedad y el primer estudio humano
La primera indicación de los efectos ansiolíticos del CBD se descubrió en un estudio que analizó la interacción entre el CBD y el tetrahidrocannabinol (THC), el otro cannabinoide importante que tiene tan mala reputación. El THC es el compuesto del cannabis que causa sensaciones de relajación, euforia y bienestar, pero también puede inducir psicosis y causar ansiedad severa y reacciones de miedo en algunas personas. Entonces, la idea era examinar el efecto que el CBD y el THC tienen entre sí. El pequeño estudio, publicado en 1982, tuvo resultados algo sorprendentes.
“La muestra del estudio consistió en ocho voluntarios con una edad media de 27 años, sin problemas de salud y que no habían usado Cannabis sativa en los 15 días anteriores. En un procedimiento doble ciego, los voluntarios recibieron CBD, THC, THC + CBD, diazepam y placebo en diferentes secuencias y días. Los resultados mostraron que el aumento de la ansiedad después de la administración de THC se atenuó significativamente con la administración simultánea de CBD (THC + CBD) “.
Claramente, esto significa que el CBD puede reducir incluso la ansiedad inducida por THC, y funcionó tan bien como el diazepan. Esto se demostró en otro estudio con sujetos sanos.
2. CBD y ansiedad en pacientes sanos
Este pequeño estudio doble ciego con placebo, realizado alrededor de 1993, es uno de los favoritos para citar por una buena razón. Se le pidió a un pequeño grupo de voluntarios sanos que hablaran en público, una actividad comúnmente asociada con la ansiedad incluso en aquellos con nervios de acero. Esto es significativo porque el miedo a hablar en público se considera una característica central en el trastorno de ansiedad social o TAE.
En este estudio, trescientos miligramos de CBD demostraron ser un ansiolítico tan efectivo como la ipsapirona, e incluso más efectivo que el diazepan en voluntarios bajo estrés.
Usando el mismo modelo inductor de estrés, se obtuvieron resultados similares en pacientes con fobia social. En este estudio de 2011, veinticuatro pacientes diagnosticados con SAD (de los cuales la fobia social era una característica destacada) mostraron un alivio notable con 600 mg de CBD. Esto se comparó con los dos grupos de control de voluntarios sanos y pacientes con TAE que no recibieron ningún tratamiento.
3. Pero, ¿cómo?
Al observar el flujo sanguíneo cerebral, un grupo de investigadores utilizó neuroimagen funcional en 10 voluntarios sanos para ver cómo los efectos del CBD están mediados por el cerebro. Llegaron a la conclusión de que el efecto calmante del compuesto se confería a través de la acción en áreas cerebrales límbicas y paralímbicas. Este último está asociado con la regulación emocional y la ansiedad.
Por lo tanto, usar aceite de CBD antes de subirse a un avión podría tener los mismos efectos calmantes, quizás incluso más, que los medicamentos recetados. La investigación muestra que el CBD y los ansiolíticos se pueden tomar juntos con buenos resultados. Sin embargo, esto te lo contamos con una nota de advertencia.
No mezcles CBD con otros fármacos sin visitar a un médico
Acuda siempre a un médico para pedir consejo antes de tomar CBD con cualquier medicamento recetado. Aunque, como se mencionó, el cannabidiol generalmente se considera seguro para el consumo, nunca es una buena idea cambiar un régimen médico sin consultar a un médico.
Aunque existe una investigación limitada sobre el tema, es posible que una dosis alta de CBD pueda desencadenar niveles tóxicos de ciertos medicamentos en el torrente sanguíneo. Algunos anticoagulantes, por ejemplo, usan la misma vía metabólica que el CBD en el cuerpo. Esto podría conducir, al menos en teoría, a un aumento del nivel sérico de la droga, lo que podría resultar fatal. Teóricamente, el CBD también podría aumentar los niveles séricos de antipsicóticos como la olanzapina, el haloperidol y la clorpromazina.
Además, se ha demostrado que el CBD interactúa con antidepresivos como los ISRS, los tricíclicos, los betabloqueantes y los opioides (incluida la codeína y la oxicodona). Si se monitorea cuidadosamente, esto podría ser algo bueno, ya que el cannabidiol puede potenciar los efectos de los medicamentos. Con la benzodiacepina, por ejemplo, se ha demostrado que el CBD aumenta la sedación. Sin embargo, solo un profesional médico calificado sabrá si esta posible interacción CBD-fármaco es ventajosa.
Usar CBD para el alivio de la ansiedad podría ser una posibilidad para muchos. También considere otros calmantes nerviosos naturales que no impliquen tomar nada, como la meditación, una actividad digna para pasar un largo y aterrador vuelo.
Buen artículo, unas gotitas de CBD antes de coger el avión y a volar sin miedo! jajaja