Desde sus inicios como fuente de investigación por el espectro de propiedades medicinales que abarca bajo un parámetro nulo de efectos psicoactivos, el cannabidiol (CBD) se ha mostrado como un fitocannabinoide óptimo para el tratamiento de diversas enfermedades y con un impacto positivo sobre el sistema inmunitario.
Entender la ayuda que presta el cannabidiol como potenciador del sistema inmunitario pasa por comprender el funcionamiento de este sistema y las capacidades médicas del CBD en su intervención con él.
¿Qué es el sistema inmunitario?
El SI, sistema inmunitario o inmunológico constituye el mecanismo de defensa del cuerpo frente a la infecciones mediante un sistema de ataque a los gérmenes invasores que nos da la cobertura necesaria para mantener nuestra salud en perfecto estado.
La detección de los antígenos por parte del sistema inmunitario es el pilar básico de su funcionamiento. El reconocimiento y eliminación de las sustancias extrañas son el núcleo duro del trabajo del sistema inmunitario.
Este trabajo de defensa está basado en la colaboración entre células y órganos, en la que adquieren especial protagonismo los leucocitos. Estos glóbulos blancos desempeñan funciones prioritarias en la defensa del organismo.
¿Cómo funciona el sistema inmunitario?
El sistema inmunitario o inmunológico funciona detectando y eliminando los antígenos que invaden el cuerpo. Para esto, se fabrican anticuerpos que inmovilizan a esos antígenos. El cuerpo humano tiene tres tipos de inmunidad: innata, adaptativa y pasiva.
Todos nacemos con una inmunidad innata, natural, la propia piel es un ejemplo de la capacidad de protección del cuerpo humano, pero también disponemos de un modelo de protección pasivo cuyo origen es externo y su duración relativamente breve, como los anticuerpos suministrados a través de la lactancia materna.
Es a lo largo de nuestra vida que desarrollamos la verdadera estructura defensiva, denominada inmunidad adaptativa o activa. Este tipo de protección constituye la verdadera fortaleza de nuestro cuerpo ante los antígenos y se forja mediante la exposición a enfermedades y el protocolo de vacunación.
Un funcionamiento correcto del sistema inmunológico pasa por gestionar la defensa natural del organismo sin causarle ningún tipo de daño. Cuando este protocolo no funciona perfectamente la respuesta inmunitaria se ve debilitada y se produce la autoinmunidad.
La autoinmunidad es una agresión por parte del sistema inmunitario a tejidos y organismos sanos, produciendo enfermedades autoinmunes tales como cáncer, esclerosis múltiple, alergias o VIH/SIDA.
Sistema endocannabinoide
Conocido por las siglas ECS, el sistema endocannabinoide es una estructura neurotransmisora compuesta por receptores cannabinoides y endocannabinoides que interactúan ente sí y que están ubicados en el cerebro y en diferentes órganos, tejidos, glándulas y células inmunes.
La actividad del ECS en cada localización es diferente, pero su función común en todas ellas: la homeostasis, mantener el equilibrio de un entorno interno estable sea cual sea la variación del entorno externo.
Así, el sistema endocannabinoide procura la armonía biológica y la coordinación inter-sistemas pese a los cambios medioambientales que afectan a los diferentes sistemas corporales y las funciones relacionadas con cada uno de ellos.
Esto es posible mediante la regulación de funciones esenciales que permiten el correcto funcionamiento de las células de los organismos dentro de intervalos idóneos de condiciones en medios cuyos parámetros son variables.
El ECS interviene en casi todos los procesos fisiológicos, teniendo capacidad para influir en el dolor, el apetito, el estrés, el sueño o la función inmune; moderando estos procesos a través de sus receptores CB.
Los receptores CB1 están localizados en el cerebro e intervienen en las regiones responsables de los procesos mentales y fisiológicos. Los receptores CB2 se ubican en el sistema inmunológico y el nervioso, así como en diferentes órganos y glándulas. Su actividad está especialmente vinculada al funcionamiento del CBD como agente antiinflamatorio.
Capacidades farmacológicas del CBD
El cannabinoide CBD ha demostrado causar un efecto positivo sobre la neurogénesis y la neurodegeneración; es decir, sobre la creación y la muerte tanto de células cerebrales como de tejido nervioso. Estos dos elementos juegan un papel fundamental en la salud y el correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
En diferentes estudios de laboratorio sobre la planta de cáñamo se han obtenido resultados positivos y prometedores sobre el uso de cannabidiol como tratamiento natural para pacientes aquejados de traumatismo craneal, derrame cerebral, isquemia cerebral y atrofia.
Si bien los efectos del CBD han sido una puerta de esperanza para tratamientos con mínimos efectos secundarios, el efecto de sus cualidades es dependiente de la capacidad del cuerpo humano para la adquisición y absorción de las propiedades beneficiosas de los cannabinoides, entrando dentro de la ecuación factores como peso, altura, edad, alimentación y costumbres.
Entre las capacidades del CBD figuran el efecto de sedación, la reducción de la pérdida de memoria a corto plazo y su estabilidad e insensibilidad frente a la oxidación, lo que lo convierte en un agente perdurable para su uso en el sistema inmunitario.
¿Qué relación hay entre el sistema inmunológico y los cannabinoides?
La disposición en diferentes sistemas y órganos del cuerpo humano es un factor común entre el sistema inmunitario y los cannabinoides, de ahí que el SI muestre un funcionamiento óptimo mediante las funciones de los endocannabinoides.
Esa relación permite que los cannabinoides como el CBD auxilien al sistema y permitan evitar respuestas autoinmunes e inflamatorias que causen daños patológicos mayores.
CBD y sistema inmunitario
Las propiedades antiinflamatorias del CBD son de utilidad para que el sistema inmunológico pueda reducir la inflamación, causante de la mayoría de las enfermedades autoinmunes. Así, el CBD se consolida como un componente muy efectivo para el fortalecimiento del sistema inmunitario.
Tanto la hiperactividad como el debilitamiento del sistema inmunitario se ven contrarrestadas por los efectos positivos del CBD debido a su capacidad como supresor inmunológico, a la par que su potencial para la reducción del dolor ayuda ante cualquier patología que incluya esta sintomatología en su cuadro.
Estudios clínicos vinculados al CBD y el sistema inmunitario
Durante diversas investigaciones centradas en cannabinoides específicos, tales como el CBD, en tipos de patologías autoinmunes se ha comprobado que el cannabidiol regula positivamente el sistema inmunológico sin deprimirlo.
El efecto catalizador sobre la producción de células T, responsables de la protección del cuerpo frente a las infecciones, así como la eliminación de la “memoria” inmunológica reduce la posibilidad de futuras injerencias autoinmunes.
Durante los estudios preclínicos ya se anticipaba el efecto analgésico y antiinflamatorio del CBD en cantidades controladas y su capacidad de activación de los receptores CB2 con el fin de inhibir los efectos dañinos de las células del sistema inmunitario.
Estos hallazgos preclínicos han permitido mayores estudios en los que se focalizan las funciones del cannabinoide CBD como auxiliar del sistema inmunitario para la recuperación del equilibrio homeostático, la protección ante la respuesta autoinmune y la inhibición de la funciones de las células hiperactivas para evitar la activación de un ataque del propio sistema.
En diversas investigaciones se ha tomado la función reguladora de los receptores CB2 en entramados complejos del sistema inmunitario como base para demostrar que su activación puede inhibir la respuesta inmunitaria, lo que resulta igualmente de utilidad para pacientes con enfermedades autoinmunes.
Los receptores CB2 inhiben la producción de citoquinas proinflamatorias y estimulan la producción de sus antagónicas, las citocinas antiinflamatorias. Este proceso de bloqueo y catalización sirve de ayuda para la restauración de la homeostasis.
¿Cómo ayuda el CBD al sistema inmunológico?
La detección y eliminación de patógenos por parte del sistema inmunológico se realiza a través de dos vías: la inmunidad a través de células y la inmunidad humoral. El equilibrio entre ambos mecanismos de combate contra las enfermedades es lo que garantiza el óptimo funcionamiento del SI.
El sistema endocannabinoide, por su parte, realiza un control de supervisión y regulación entre ambas respuestas, por lo que la estimulación del sistema a través del CBD sirve de ayuda para una mejora del estado de salud, el equilibrio necesario, la capacidad de respuesta y la totalidad de funciones del SI.
El efecto del CBD sobre el ECS los involucran directamente en un correcto funcionamiento del SI, ya que el cannabinoide funciona como modulador de este último mediante una función reguladora restableciendo el equilibrio toda vez que su funcionamiento se produce erróneamente en exceso o de forma insuficiente.
El tratamiento de reacciones autoinmunes por parte del CBD se realiza mediante la modulación del propio sistema inmunológico, la reducción de la inflamación a través de su potencial antiinflamatorio y la función coadyuvante de ayuda al sistema digestivo.
Su aplicación atiende a criterios de tratamiento de sintomatología de enfermedades autoinmunes, incidiendo sobre el dolor crónico, la inflamación y los espasmos.