El Cannabidiol es un componente no psicoactivo de la planta del cannabis, en el cual se han descrito una serie de beneficios que prometen la mejora en la calidad de vida de los pacientes, así como algunas ventajas en su uso como medicamento preventivo; la mayoría de las enfermedades cursan con dos síntomas principales, dolor e inflamación y es que en muchas ocasiones estos van de la mano, por lo que el tratamiento de estos síntomas suele ser la piedra angular para mejorar la sintomatología del paciente.
Después del descubrimiento del sistema endocannabinoides, se han desbordado una cantidad de estudios, usando a los componentes del cannabis como protagonistas, con el fin de enlazar efectos positivos y curativos, que brindan una nueva opción de tratamiento para diversas enfermedades, en especial las crónicas.
El dolor es un mensaje de nuestro sistema nervioso, a través del cual nos notifica que algo anda mal, que un área está afectada o que hay algo en nuestro organismo que está dañándolo y la inflamación es una respuesta inmune que permite al organismo defendernos de agentes extraños, por ejemplo, virus y bacterias, esto a su vez puede producir dolor.
Enfermedades como la artritis reumatoidea, cáncer y fibromialgia, suelen ser crónicas y poseer mucho dolor, limitando al paciente considerablemente en su vida, por lo que el tratamiento que se busca muchas veces en estos casos, son los analgésicos y antiinflamatorios, el CBD ha demostrado poseer ambas propiedades, permitiendo que el paciente pueda atenuar sus dolencias con un medicamento único, sin efectos segundarios, y de forma fácil y efectiva.
A continuación, hablaremos un poco más sobre estos efectos y de qué manera puede el compuesto del cannabis ayudar a nuestra salud y calidad de vida.
CBD y el dolor
Al conocer que el CBD posee propiedades analgésicas, surgen dudas sobre, si es o no cierto esto y que tan seguro es, pues a continuación, plasmamos algunos estudios científicos que le dan credibilidad a la interacción.
Un estudio realizado y publicado en el European Journal of Pain utilizaron el Cannabidiol para comprobar su efectividad ante el dolor producido por la artritis en ratas, donde se les administró un preparado de CBD durante 4 días, obteniendo como resultado una reducción tanto del dolor como de la inflamación, sin ocasionar efectos secundarios.
Gracias a este estudio algunas personas ya han empezado a usar el aceite de CBD para tratar el dolor en la artritis obteniendo muy buenos resultados.
Otros estudios se basan en la evidencia que hay sobre la disminución del dolor en el cáncer, los estudios fueron basados en demostrar la efectividad que tenía el CBD para aliviar síntomas dolorosos en el cáncer, descubriendo de esta manera que el mismo componente poseía beneficios adicionales que actualmente resultan bastante beneficiosos para los pacientes, para más información consulta nuestro artículo sobre el CBD y el cáncer.
El instituto nacional del Cáncer indicó que el uso de CBD es efectivo en el tratamiento de los síntomas durante la quimioterapia.
Un último estudio que mencionaremos, asoció al CBD con el dolor crónico, investigando y comprobando la efectividad de este, varios estudios trataron de investigar el efecto analgésico del CBD en el dolor crónico, a lo que obtuvieron como resultado una disminución bastante significativa en estos síntomas, el Journal of Experimental Medicine aprueba esta afirmación.
De igual forma, los científicos comprobaron que los pacientes no creaban una resistencia al Cannabidiol, por lo que, una vez conseguida la dosis ideal, no tendría que verse modificada.
Así como estos estudios, hay muchos otros, donde se confirma una y otra vez que los compuestos cannábicos como el CBD, poseen un alto impacto en el alivio del dolor en diversas enfermedades, como la fibromialgia, dolor crónico, artritis reumatoidea, cáncer y más.
CBD y la inflamación
Esta afección que muchas veces va acompañada de dolor, también ha sido investigada y establecida como uno de los síntomas que puede ser tratados con CBD o Cannabidiol, a continuación, nos encontramos con algunos estudios científicos que demuestran su efectividad:
Un estudio realizado en el Imperial College London, consistió en demostrar las propiedades antiinflamatorias del CBD, para esto usaron ratones, los cuales tenían afecciones considerables de inflamación, por lo que administraron 5mg/kg, obteniendo como resultado una reducción de la inflamación a la mitad, lo que llevó a tener que subir la dosis a 25mg/kg para aumentar su efecto, sorprendentemente esto no aumentó los efectos relajantes del compuesto.
Otro estudio donde se evaluó la respuesta inflamatoria ante la presencia del estrés oxidativo, fue la que se realizó por GW Booz, el cual demostró que el uso de CBD es altamente efectivo para tratar este síntoma, además lo consideró la forma más segura, evitando el daño orgánico o las fallas sistémicas, que podrían producir los medicamentos convencionales.
Un par de últimos estudios que mencionaremos, fue el realizado en 2011 donde se confirmó la respuesta antiinflamatoria del CBD ante la neuroinflamacion, al mismo tiempo que promovía la neurogénesis en el hipocampo a través de la participación de PPRAy; y el otro en 2012 que demostró las propiedades antiinflamatorias del compuesto en la lesión pulmonar aguda.
Estos estudios son bastante reducidos en comparación con la abundancia científicas sobre esta interacción que hay, para indagar un poco más, te invitamos a revisar nuestro blog informativo.
Finalmente podemos concluir que. . .
El CBD es uno de los compuestos principales de la planta de cannabis, y es el que más ha demostrado efectividad ante síntomas como el dolor y la inflamación, y al tener en cuenta de que estos son síntomas que podrían disminuir la calidad de vida en cualquier paciente, podemos decir que el CBD es una excelente opción para mejorar su sintomatología, y si bien no los cura por completo, por lo menos les brinda un mejor pronostico a su salud.
Este compuesto del cannabis ofrece distintas maneras para su consumo, ya sea en cremas ricas en CBD, inhalado o aceite de CBD, siendo este último el más usado, todo va a depender de la preferencia del paciente y su afección.
Se recomienda siempre consultar a un médico especialista, este ayudará a su correcta dosificación, seguimiento exhaustivo del progreso e indicará parámetros a seguir en caso de efectos secundarios poco relevantes, que suelen ocurrir cuando se es principiante.